François Villon

Image and video hosting by TinyPic

"Juventud y adolescencia no son sino exceso e ignorancia"

François Villon(poeta francés), fue quien adoptó una conducta no aprobada por la sociedad, por ello, logró ser precursor del "malditismo", un poeta maldito. Maldito por los demás, libre por su talento. Quizás-y es lo más probable- el primer poeta maldito, y uno de los más importantes poetas del siglo XV, además, fue ladrón y vagabundo (su obra más conocida es “La balada de los ahorcados”). Sin duda, no tenía una vida ejemplar, y cataloga, sin duda, en la relación de Literatura-Bohemia. Rodeado de Tabernas (Trumillières, La piña, La jaula verde) y burdeles, Villon, desarrolló su escritura. Tuvo educación (de la buena, no como lo son actualmente), y fue profesor de “La Soborna”. Un hombre libre, suele elegir, él, eligió la bohemia y conocerse a sí mismo. Como anécdota, en una pelea, mató a un sacerdote, luego consiguió el indulto (tenía personalidades que lo “protegían”).

Insólito poeta, que además de usar sus escritos para burlarse, con sus amigos, de las riñas, trató temas-no poco relevantes- como: el paso del tiempo, el amor (imposible, generalmente), el dolor o la muerte, en versos que asombran por su hondura y belleza. Su escritura llama la atención para la época, debido a que contenía un desenfreno expresivo , bastante realismo y sátira social, además, de la tristeza y la melancolía, correspondiente a sus versos. Poesía clásica en su forma, pero radical en su fondo.

Balada de los ahorcados

Hermanos humanos, que vivís después de nosotros,
no tengáis contra nosotros endurecidos corazones,
pues, teniendo piedad de nuestras pobres almas,
Dios la tendrá antes de vosotros.
Aquí nos veis atados, cinco o seis:
en cuanto a la carne, que hemos alimentado en demasía,
hace tiempo que está podrida y devorada
y los huesos, nosotros, ceniza y polvo nos volvemos.
De nuestros males no se burle nadie;
pero rogad que a todos Dios nos quiera absolver.

Si hermanos nos llamamos, en nuestro clamor sin desdén
nos trateis, aunque hayamos sido muertos
por Justicia. Pues debéis entender
que no todos los hombres pueden ser sensatos;
perdonadnos ahora, ya que hemos partido
hacia el hijo de la Virgen María;
que su gracia no nos sea negada
y pueda preservarnos del rayo infernal.
Muertos estamos, que nadie nos moleste:
pero rogad que a todos Dios nos quiera absolver.

La lluvia nos ha limpiado y lavado,
y el sol desecado y ennegrecido;
urracas, cuervos, nos han cavado los ojos
y arrancado la barba y nuestras cejas.
Nunca jamás, ni un instante, pudimos sentarnos:
luego aquí, luego allá, como varía el viento,
a su placer sin cesar nos acarrea,
siendo más picoteados por los pájaros que dedales de coser.
De nuestra cofradía nadie sea:
pero rogad que a todos Dios nos quiera absolver.

Príncipe Jesús, que sobre todo reinas,
guarda que el Infierno no tenga sobre nosotros dominio:
nada tenemos que hacer con él ni que pagarle.
Hombres, en esto no hay ninguna burla:
pero rogad que a todos Dios nos quiera absolver.


Libros: (Poesía & Testamentos)

Image and video hosting by TinyPic

DESCARGAR

0 comentarios: