Triste Mar.
Los Gorriones ya no vuelan, los Cuervos se disfrazan
La muerte se estrena, sí…hay silencio, hay sudor
La velocidad crece más y más, los Ángeles cazan
Me subo a tu altar, observo, cierro los ojos, y no hay flor
El espíritu se pierde entre el óbito, no hay nada que contar
Mis palabras y el vacío son de un niño que no quiere amar;
¡Oh! ¡Oh! Triste mar.......
1 comentarios:
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María José Flores says26 de marzo de 2011, 22:07
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